25 Años La Salle. El día después.

He pasado todo el domingo dándole vueltas a ese aluvión de buenos recuerdos que recibí el sábado durante la celebración del 25 aniversario. Muchas veces me ha ocurrido que, me he encontrado con alguien, después de unos años y me he alegrado mucho, pues esto hoy se ha multiplicado por 75. Realmente muy difícil de digerir.
El evento comenzó con una primera toma de contacto en la que la única pregunta que se permitía era: ¿tú quién eres? Después, una sencilla misa muy emotiva en la que se recordaron a los compañeros fallecidos, quiero recordar a dos que por un descuido se nos olvidaron, José Luis Luque García y José Ramón Escribano Domínguez. Acto seguido, la proyección de la película en la que aparecieron otro montón de recuerdos. La entrega de la insignia, que algunos no habían tenido nunca por haberse ido antes de COU y que otros habíamos perdido. Una foto de grupo que inmortalizó, como no, el Hermano Santiago. Una comida de pie en Granito de Oro en la que pudimos hablar todos con todos, hacernos fotos de grupos diversos y disfrutar a cubierto de una maravillosa tarde de lluvia al “calor de las glorias pasadas”.
Todas las muestras de agradecimiento que tuvisteis por la preparación del evento quiero repartirlas por igual a todos los que han tenido que ver en esto. En primer lugar Ignacio Chastang, co-impulsor de todo esto, y autor del texto que fue narrado en la película. Tengo que decir que en este tiempo he descubierto la gran persona que es Ignacio, cosa que no pude descubrir durante el tiempo que estuve en La Salle simplemente por estar en diferentes grupos. El narrador de la historia, Carlos Navarro, ha hecho que el tiempo de la película parezca un capítulo de “Cuéntame”. La música que Alberto Abad me aportó y que con mi mujer y mis niños seleccionamos cuidadosamente, hizo que los recuerdos fueran tomando forma. Las fotos aportadas por Manolo Sillero, Ignacio Fernández Larrea, Enrique Fernández, Juan Caballero, Jaime Boceta, Gonzalo Martínez, Antonio León, Fernando Amo, Pilar Montesinos, Paco Agüera, Rafa Quiles, Janina Crusells, (perdón si se olvida alguien), junto con las que Ignacio y yo recopilamos como pudimos, hicieron que tuviéramos material suficiente y variado. El aporte importante de José Manuel Quero de hacer la comida en el Granito de Oro, ha sido pieza fundamental en el evento.
También quiero agradecer la ingrata tarea de Fernando Amo de manejar el dinero y de darnos a la organización una asistencia personalizada como si de un cliente VIP se tratara.
La respuesta ha sido mayoritaria y casi hemos colgado el cartel de “aforo completo”, según el Hermano Antonio no había ocurrido hasta ahora. He sentido mucho la no asistencia, de algunos que, me consta, tenían mucha ilusión por venir.
En el momento de leer este texto, ya habremos vuelto cada uno al lugar dónde vivimos (Córdoba, Sevilla, Málaga, Madrid, Plasencia, Cádiz, Japón, etc.) y estaremos en el día a día de nuestras ocupaciones dispares, pero no olvidemos que todos tenemos ese “denominador común” de haber pasado por el Colegio La Salle, y que posiblemente sea el causante de que estemos donde estamos.
Como podéis imaginar he terminado cansado de todo esto, pero no harto, por lo que cedo el testigo a quien quiera organizar cualquier tipo de evento, se ha hablado de un partido de fútbol, pero puedo sugerir ideas como, un perol al que puedan asistir las parejas y los niños, o un día de senderismo, o una cena de navidad, o una caseta de feria, o una celebración del cumpleaños de cualquiera de nosotros, o simplemente que nos veamos para tomar unas cañas o un café y poder terminar aquella conversación que no pudimos el sábado porque se te solapaban las cosas que querías decir, hacer y preguntar a los 74 restantes que asistían al evento.
Sin más, muchas gracias por estar ahí y no olvidéis que aquí tenéis a un amigo.
Un abrazo.
Eduardo Agüera Buendía.